Es inevitable pensar en el mar cuando se piensa en Santander, pero Santander también tiene una estrecha relación con el agua dulce, que en mayor o menor medida, se vertebra a través de lo que hoy día es el Paseo del General Dávila, uno de los ejes de la ciudad.
Es inevitable pensar en el mar cuando se piensa en Santander, pero Santander también tiene una estrecha relación con el agua dulce, que en mayor o menor medida, se vertebra a través de lo que hoy día es el Paseo del General Dávila, uno de los ejes de la ciudad.